jueves, 28 de marzo de 2013

El periodista como marca personal



La marca personal (o personal branding, posicionamiento personal, marketing personal…) es un proceso estratégico que tiene como objetivo que uno sea elegido como referencia en su campo. Neus Arqués (2012: 21) explica cuáles fueron los comienzos de este término: «La primera referencia al concepto de marca personal la da el experto en marketing Tom Peters, en su artículo fundacional “The Brand Called You”1. En él, apunta la teoría de que todos somos jefes de una empresa llamada Yo S.L. Peters constata que el entorno laboral está cambiando. […] Ya en 1997 detecta que las relaciones laborales cambian a causa de la tecnología y que muchos puestos de trabajo quedarán obsoletos salvo si quienes los ocupan pueden articular una propuesta individual de valor. La lealtad de la empresa (y a la empresa) se ha difuminado frente a la despersonalización».

En el periodismo, el proceso se da de igual manera. Donde antes el valor lo daba la «firma», ahora lo hace la cuenta de Twitter, el uso profesional de Facebook, o los méritos en Linkedin. Las redes sociales se han convertido en herramientas para desarrollar la marca del periodista. Para los profesionales de la comunicación, la aparición de estas aplicaciones provoca que la relación directa del periodista con su audiencia sea diaria, constante e imprescindible.

Silvia Cobo (2012: 205) asegura que «en estos años se ha confirmado la tendencia: internet, los blogs, las redes sociales, los buscadores… todos han sido elementos que se han puesto al servicio de las personas, periodistas o no, capaces de publicar y de llegar a nuevas audiencias. Para los periodistas está suponiendo una verdadera revolución que algunos han empezado ya a explotar: la marca personal».

La evolución de internet está provocando fenómenos muy interesantes en relación a las personas. Entre los periodistas, por ejemplo, está consiguiendo que la credibilidad que antes solo se asociaba a las cabeceras tradicionales (una televisión, un periódico) pase también a periodistas individuales. Cada vez son más los periodistas capaces de cambiar de medio de comunicación y llevarse a parte de su audiencia con ellos. Un buen ejemplo de ellos es la periodista Ana Pastor (@_anapastor_), que dispone de un prestigio y una reputación social que ha trascendido el despido de TVE. En eso consiste precisamente la marca personal.

La marca personal necesita seguir un proceso de estrategia, creación y mantenimiento. Por eso, a la hora de desarrollar la marca personal del periodista en las redes sociales, José Luis Orihuela2 nos sugiere tener en cuenta estos cinco aspectos:

1) Identidad: Buena parte de una estrategia de diferenciación, que permite competir con mayor eficacia en el mercado, se basa en el modo bajo el que cada profesional se representa a sí mismo. El alias, la fotografía, el descriptor y los dominios escogidos no pueden ser elegidos al azar.

2) Comunidad: La calidad de los vínculos en las redes sociales tiene un valor equivalente a la que, en su tiempo, tuvo la agenda de los periodistas. Identificar nodos de calidad y, a su vez, convertirse en un nodo de referencia, es una tarea permanente en los medios sociales.

3) Reputación: El valor que los usuarios de las redes otorgan a la identidad percibida se ha convertido en una de las claves de la influencia en los entornos virtuales. Una vez definida y para convertirse en autoridad, la identidad hay que construirla aportando valor y generando conversaciones de calidad.

4) Visibilidad: No basta que un nodo sea bueno si no es "encontrable". Formar parte de las comunidades adecuadas y usar el lenguaje con criterio (uso de palabras clave relevantes en cada ámbito y etiquetado semántico), además de la actualización frecuente, son factores que contribuyen a dotar de visibilidad a los nodos de una red.

5) Monitorización: Como ocurre con todas las acciones estratégicas en medios sociales, la monitorización de los resultados es un componente clave del proceso de construcción de la marca personal. La escucha activa de las redes es la brújula de los navegantes.

Sin embargo, al margen de la indudable importancia de la marca personal del periodista surge un nuevo debate en torno a las diferentes facetas de este. Marca personal (entendida en este caso como el ámbito de la vida privada del periodista) y marca profesional (el ámbito de lo público) son dos caras de una misma moneda y sus límites no siempre están bien definidos. Todo aquello que damos a conocer configura  la imagen que nuestra audiencia tiene de nosotros incidiendo de forma directa en nuestra reputación, una de las claves en el desarrollo de la marca personal.

En palabras de Miguel del Fresno3: «la reputación es algo que podemos intentar gestionar, pero no controlar, porque es una percepción que los demás tienen de nosotros». De ahí la importancia de pensar en las posibles consecuencias de los contenidos que decidimos compartir en público y de desarrollar las habilidades que requiere la comunicación no presencial para generar empatía.

En definitiva, el periodista debe descubrir cuáles son sus puntos fuertes y aprovechar el valor añadido que aporta a los contenidos construyendo su propia marca, para lo que resulta imprescindible, en opinión de Miguel del Fresno, «tener un buen perfil profesional, atractivo y permanentemente actualizado». 



1«The Brand Called You», Tom Peters. http://www.fastcompany.com/28905/brand-called-you
3 Intervención de Miguel del Fresno en el debate radiofónico «Marca personal y Periodismo de marca» de Onda Cro. http://www.migueldelfresno.com/2013/02/marca-personal-y-periodismo-de-marca-a-debate-en-clubradio.html



Arqués, Neus (2012): Y tú, ¿qué marca eres? Barcelona: Alienta. 
Cobo, Silvia (2012): Internet para periodistas: Kit de supervivencia para la era digital.  Barcelona: Editorial UOC.


Por: Itxaso Villanueva y Silvia Bolaños



No hay comentarios:

Publicar un comentario